
A la clasificación al Mundial 2026, conseguida antes de salir al campo de juego, la selección argentina le agregó una demostración de fuerza futbolística este martes en el Estadio Monumental. En un electrizante clásico sudamericano, el conjunto albiceleste goleó 4-1 a Brasil en la fecha 14 de las Eliminatorias Sudamericanas, consolidando su liderazgo en la tabla.
Los goles llegaron por parte de Julián Álvarez, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Giuliano Simeone, quienes brindaron una actuación brillante que dejó claro el dominio argentino desde el inicio del encuentro. A pesar de una momentánea zozobra cuando Cuti Romero perdió una pelota cerca de su área, lo que permitió a Matheus Cunha descontar para Brasil, este incidente no alteró el control que ejerció el equipo local a lo largo del partido.

La selección argentina, dirigida por Lionel Scaloni, respondió de manera contundente a las provocaciones previas del brasileño Raphinha, quien había calentado el ambiente con sus declaraciones. En el terreno de juego, los argentinos demostraron su calidad y su estirpe de campeones del mundo, llevando a cabo una actuación implacable que dejó a los espectadores boquiabiertos.

La victoria histórica no solo se traduce en tres puntos más en la tabla, sino que también obliga a revisar las estadísticas para encontrar comparaciones en el rendimiento del equipo. Desde lo futbolístico, la diferencia fue abismal, evidenciando la jerarquía y cohesión del plantel argentino.
Por otra parte, la situación de Brasil es preocupante. Con 21 puntos, la selección auriverde se encuentra en una posición complicada, igualada con Uruguay y Paraguay, y con solo un punto más que Colombia, que ocupa el sexto lugar. La lucha por la clasificación directa se intensifica, mientras Venezuela (15) y Bolivia (14) acechan en la tabla.

La goleada de Argentina ante Brasil no solo reafirma su camino hacia el Mundial 2026, sino que también refuerza la confianza del equipo y la ilusión de los aficionados. Con un juego que combina talento, estrategia y determinación, la selección albiceleste se perfila como una de las grandes favoritas en la próxima cita mundialista. La alegría de los hinchas, que vivieron el encuentro con fervor, es un reflejo del orgullo nacional y la esperanza de seguir cosechando éxitos en el fútbol mundial.