
“La intransigencia y la falta de buscar soluciones al conflicto por parte de la cámara, presidida desde hace unos meses por Juan Kohan, empleado de la empresa Silos Areneros, quien en la última audiencia dispuesta por la Secretaría de Trabajo se negó a llevar adelante la reunión con los gremios, en clara demostración a la falta de voluntad negociadora.”
En ese Marco el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), bajo la dirección de Raúl Durdos, y los Gremios Marítimos que forma parte de la Federación Sindical Marítima y Fluvial (Fe.Si.Ma.F). la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales de la Marina Mercante, el Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales, el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, y el Sindicato Conductores Navales de la República Argentina tomaron la medida de «retención de tareas» en los buques areneros operados por empresas representadas por dicha cámara.
Esta medida, que entrará en vigencia a partir de las 20:30 horas de hoy, se basa en la falta de respuesta de la patronal al reclamo que se está tramitando a través del Expediente N° 456723-APN-DGD#MT de la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo del ex Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
Esta situación pone de manifiesto la necesidad de encontrar una solución que atienda las demandas de los trabajadores marítimos y garantice condiciones laborales justas y seguras en el sector. Los gremios marítimos seguirán luchando por sus derechos y exigirán una respuesta por parte de la patronal que refleje un compromiso real con el diálogo y la negociación.
Asimismo La falta de disposición para negociar por parte de la cámara puede tener varias implicaciones en la resolución del conflicto entre los gremios marítimos y la cámara:
- Estancamiento del diálogo: La falta de voluntad para negociar puede llevar a un estancamiento en las conversaciones entre ambas partes. Sin un diálogo abierto y constructivo, se dificulta encontrar soluciones mutuamente aceptables.
- Aumento de tensiones: La falta de disposición para negociar puede generar frustración y aumentar las tensiones entre los gremios marítimos y la cámara. Esto puede dar lugar a protestas más intensas, huelgas o incluso acciones legales, lo que dificulta aún más la resolución pacífica del conflicto.
- Deterioro de las relaciones laborales: La falta de disposición para negociar puede dañar las relaciones laborales a largo plazo entre los gremios marítimos y la cámara. Esto puede generar desconfianza y resentimiento, lo que dificulta la colaboración futura y la búsqueda de acuerdos beneficiosos para ambas partes.
- Impacto en la economía y la sociedad: El conflicto prolongado y sin resolución puede tener un impacto negativo en la economía y la sociedad en general. Por ejemplo, los retrasos en la actividad portuaria pueden afectar el comercio y la cadena de suministro, lo que a su vez puede generar pérdidas económicas y dificultades para las empresas y los consumidores.
En resumen, la falta de disposición para negociar de parte de la cámara puede prolongar y complicar la resolución del conflicto entre los gremios marítimos y la cámara, generando consecuencias negativas tanto para las partes involucradas como para la sociedad en su conjunto. Es importante fomentar un diálogo abierto y constructivo para buscar soluciones mutuamente beneficiosas.