
Dirigentes gremiales y políticos alertaron sobre la ola de despidos que está afectando a diferentes áreas de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) en todas las oficinas del país, lo que está provocando la paralización de las unidades de atención y dejando a localidades enteras sin los servicios que brinda el organismo.
En ese contexto el Secretario General del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la ANSeS ( SECASFPI) Carlos Ortega
explicó “se despidieron entre el 15 de enero y el viernes pasado a 1.300 compañeros del organismo”.en esa línea agregó “Esto es perverso con los trabajadores y con las comunidades. No le podemos pedir a un jubilado que se meta online a la app de MiANSeS. La ampliación de oficinas es para poder tener presencia territorial, para que la gente pueda tramitar su jubilación, su AUH, su pensión o pedir reconocimiento de servicios”, advirtió el dirigente sindical.
Por otra parte en declaraciones a MundoSindical, Felipe Lombardini delegado regional La Plata de SECASFPI -el sindicato de trabajadores de ANSeS- dijo que “lamentablemente, desde el viernes nos encontramos con 1.500 despidos a lo largo y a lo ancho del país” y detalló que en la región se desvinculó a 9 trabajadores de La Plata, a uno en Ensenada, otro en Berisso, otro en Brandsen y uno más en Verónica.
Cabe señalar que en medio de esta situación crítica, muchas Unidades de Atención Integral (UDAI) han decidido no atender al público en protesta por los despidos, la falta de personal, la ausencia de servicio de limpieza en las dependencias y en rechazo al escaso 8% de aumento salarial ofrecido por el Poder Ejecutivo. Esta medida de fuerza ha generado malestar entre los trabajadores afectados y ha generado un impacto directo en la atención de los ciudadanos que requieren de los servicios de la ANSeS.
Según fuentes gremiales, el gobierno de Javier Milei ha procedido a desvincular tanto a personas contratadas como a aquellas que habían ganado concursos, a trabajadores que se incorporaron en los últimos meses y a aquellos que tenían más de 20 años de antigüedad en el organismo con planta permanente. Esta decisión ha generado un clima de incertidumbre y preocupación entre los empleados de la ANSeS, así como en la comunidad en general que se ve afectada por la reducción de servicios y la falta de atención en las oficinas.
La crisis en la ANSeS pone en evidencia la precaria situación laboral de los trabajadores del organismo y la importancia de garantizar la continuidad de los servicios que brinda a la población. Las protestas y cierres de oficinas son un llamado de atención sobre la necesidad de revisar las políticas de recursos humanos y salariales en la Administración Nacional de la Seguridad Social para evitar el colapso de sus unidades de atención y garantizar la asistencia a quienes más lo necesitan.