
tras conmemorarse los 70 años del Bombardeo a Plaza de Mayo Daniela Marino, titular de la Comisión de Familiares de las Víctimas compartió su conmovedora historia y destacó la lucha por el reconocimiento de las víctimas y la justicia tras más de 70 años de silencio.
En ese marco Daniela Marino explicó “Yo soy nieta de Juan Carlos Marino, que falleció en el bombardeo de Plaza de Mayo. Cuando allá a lo lejos se reiniciaba la democracia, mi papá comenzó a tratar de reparar este hecho histórico”, comentó Marina. La falta de información en aquellos días era llamativa: “Si uno buscaba algo, encontraba daños materiales; no se hablaba de víctimas. No había nombres ni de los responsables. Obviamente, los autores nunca fueron condenados”.

Marino explicó que al tratar de reconstruir la verdad sobre el bombardeo, se encontró con un silencio abrumador. “Mi padre se juntó con otras víctimas del terrorismo de Estado para hacer lo que se llamó la primera causa en Argentina”. A pesar de los obstáculos, su lucha para obtener justicia no cesó, y en 2003 se formó la Comisión de Familiares de las Víctimas, gracias a un hallazgo que reveló un expediente secreto sobre el bombardeo.

“Es notable cómo las personas involucradas en el bombardeo se convirtieron en figuras importantes en el país, mientras que la información fue ocultada. Se pensaba que todo había sido quemado, pero descubrimos que había evidencia”, relató. A partir de entonces, Marino comenzó a buscar a otros familiares de las víctimas para trabajar juntos por la recuperación de la memoria histórica.
“A setenta años puedo decir que hay muchos textos de historia y un monumento que honra a las víctimas, pero el bombardeo estuvo silenciado por más de 50 años”, subrayó, enfatizando la magnitud del evento: “Tiraron 14 toneladas de bombas en Plaza de Mayo y zonas aledañas”.

“Este acto de conmemoración no solo es un homenaje; es un llamado a la reflexión sobre cómo un hecho de semejante envergadura estuvo en silencio total durante tanto tiempo”, concluyó Daniela Marino, instando a los presentes a recordar y valorar la memoria colectiva en la lucha por los derechos humanos.