En un nuevo capítulo de la transformación del fútbol argentino, el Gobierno liderado por Javier Milei ha dado un paso determinante al publicar el Decreto 730/2024 en el Boletín Oficial, en el que se avanza en la reglamentación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y se exige a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) aceptar a los clubes que opten por esta modalidad.
En ese contexto la medida establece que las organizaciones deportivas, ya sean asociaciones civiles o sociedades anónimas, deben ser reconocidas por la ley y gozar de los mismos derechos, sin discriminación por su forma jurídica. Con esta normativa, el Gobierno busca desafiar la resistencia de la AFA, que se había manifestado en contra de la participación de clubes organizados como SAD en los torneos locales.
Este decreto se suma a otras iniciativas impulsadas por el presidente Milei desde su asunción, como el DNU 70/23 que modificó la Ley N° 20.655 para permitir a los clubes deportivos convertirse en sociedades anónimas deportivas.
La nueva regulación establece un plazo de un año para que la AFA y las federaciones deportivas del país adapten sus estatutos y permitan la inclusión de las SAD en sus competiciones.La reacción en el ámbito futbolístico ha sido intensa, con la AFA reafirmando su postura de que solo las asociaciones civiles sin fines de lucro pueden formar parte de la entidad.
Asimismo Claudio Tapia, presidente de la AFA, había expresado previamente que las SAD no serían aceptadas en los torneos organizados por la asociación, basándose en el derecho constitucional de la entidad a decidir sobre la membresía de sus miembros.
Cabe señalar que el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, defendió la medida como un avance en la libertad de elección de los socios de los clubes, permitiéndoles decidir si desean atraer capitales privados a través de la transformación en SAD.
Además Sturzenegger instó a la AFA a cumplir con la ley y recordó que la normativa vigente prohíbe rechazar un club simplemente por su forma jurídica.En medio de esta controversia, el fútbol argentino se encuentra en un momento crucial de definición sobre su estructura y organización. El debate entre mantener la tradición y abrirse a nuevas formas de gestión y financiamiento continúa, marcando un camino de cambios profundos en el deporte más popular del país.