
En un día cargado de tristeza y conmoción, la referente de la lucha en materia de derechos humanos en Argentina y destacada integrante de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, Nora Irma Morales de Cortiñas, ha fallecido a los 94 años de edad.
En ese contexto la noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado, en el que se informaba que Nora había perdido la vida tras una intervención quirúrgica por una hernia, que se sumó a otras patologías que agravaron su cuadro de salud.

La partida de Nora Cortiñas deja un profundo vacío en el ámbito de los derechos humanos y en la lucha por la justicia y la memoria en Argentina. Conocida cariñosamente como ‘Norita’, se destacó por su incansable compromiso en defensa de la vida y los derechos fundamentales de las personas. Su camino en la lucha por los derechos humanos se inició tras el secuestro de su hijo, Gustavo Cortiñas, durante la dictadura militar en el país, momento en el que se unió a Madres de Plaza de Mayo para exigir verdad, justicia y memoria por los desaparecidos.

«Nora Cortiñas se convirtió en una referente destacada por su lucha incansable en defensa de la vida y los Derechos Humanos», expresó su familia en el comunicado. Reconocida por su sensibilidad y su compromiso inquebrantable con las causas justas, Nora Cortiñas supo ganarse el respeto y el cariño de los pueblos, dejando una huella imborrable en la historia de la lucha por los derechos humanos en Argentina.
Profundamente preocupada por la situación actual del país y siempre dispuesta a alzar su voz contra la injusticia, Nora Cortiñas luchó hasta el último momento por la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Su legado de valentía, compromiso y amor por los más vulnerables permanecerá vivo en su familia, en la sociedad y en la memoria de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla y de ser inspirados por su ejemplo.
En estos momentos de dolor y despedida, la familia de Nora Cortiñas agradece las muestras de afecto y reconocimiento recibidas a lo largo de su vida, y destaca el amor y el acompañamiento brindado a Nora hasta su último suspiro. Su partida deja un vacío irremplazable en la lucha por los derechos humanos en Argentina, pero su legado perdurará como un faro de esperanza y justicia para las generaciones presentes y futuras. Nora Cortiñas, una luchadora incansable, descansa en paz.