
Luego del fin de semana largo, numerosos empleados se vieron sorprendidos bajo la lluvia al enterarse de que habían sido despedidos o cesanteados sin recibir una notificación formal al respecto. En los edificios se observaron cientos de policías uniformados, agentes de civil, gendarmes, prefectos e incluso personal de seguridad privada. La amenaza de represión por parte del Gobierno se hizo sentir.
En ese marco la lista de dependencias ocupadas por las fuerzas de seguridad resultó extensa: el Polo Científico (Conicet, Ciencia y Tecnología y Servicio Meteorológico), Ciencia y Tecnología y Servicio Meteorológico, secretarías de Trabajo y de Derechos Humanos, la Jefatura de Gabinete, el Ministerio de Educación y el Canard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), fueron solo algunas de las afectadas. A lo largo de la mañana y hasta el mediodía, la escena se repitió en todas estas locaciones: trabajadores y trabajadoras visiblemente afectados, caminando con angustia, formando filas para conocer su destino, abrazándose, gritando y aplaudiendo en asambleas espontáneas.

En el Cenard (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) hubo fuerzas de seguridad y despidos contra 50 profesionales. Algunas de las personalidades que se acercaron hasta allí a brindar su apoyo fueron el medallista olímpico de voley Jon Uriarte y Fernando Signorini, expreparador físico de Diego Maradona y otras estrellas del deporte nacional. Signorini repudió los despidos y calificó de “brutales, insensibles y sanguinarios” a los funcionarios del Gobierno. En declaraciones televisivas denunció que “quieren convertir este lugar en un negocio inmobiliario” y advirtió que “el serrucho del poder sigue afilado y a ellos también les pueden cortar las piernas”.

En tanto en las oficinas del Conicet ubicadas en CABA, se vivió una situación de tensión y malestar durante la jornada de este miércoles. Los trabajadores del Polo Científico denunciaron que fueron «amedrentados» y obligados a formar una fila bajo la lluvia para verificar quiénes seguían perteneciendo al organismo, mientras se viralizaban videos y fotos en las redes sociales que evidenciaban esta escena. Desde que asumió el Gobierno, se había anticipado que se realizarían recortes en el gasto público, lo que afectaría directamente a las instituciones estatales y al personal de diferentes rubros. Las tensiones entre el oficialismo y el Consejo se han ido incrementando en los últimos meses debido a la ola de despidos que se han ordenado. Incluso, el pasado 20 de marzo, se realizó un paro en todo el país para reclamar contra el ahogo presupuestario definido por Javier Milei, exigiendo la continuidad laboral de 1.500 personas cuyos contratos vencieron el 31 de marzo. Diversos usuarios compartieron imágenes del edificio y expresaron su malestar ante esta situación. Desde ATE CONICET Capital, redactaron una nota en la que denuncian el despliegue policial y el amedrentamiento hacia los trabajadores del Polo Científico. Repudian estas acciones y exigen respeto hacia los trabajadores.
Además hubo disturbios en las oficinas de Desarrollo Social, donde al comenzar el ingreso masivo logrado por los delegados de ATE varios policías apostados en los molinetes de ingreso intentaron cerrarles el paso. Hubo empujones, insultos y amenazas por parte de las fuerzas de seguridad. Pero el personal autorizado pudo ingresar para realizar adentro la asamblea prevista por el gremio. El nivel de tensión fue similar en el Inadi, el instituto cuyo cierre fue anunciado hace un mes por el gobierno. La policía no dejó ni siquiera que los trabajadores pudieran realizar la asamblea en la puerta del organismo. Hubo empujones y llamados al orden por parte de los agentes, que prohibieron los ingresos. La misma presión la ejercieron sobre la vereda. Las puertas de ingreso a la exESMA, el espacio de la memoria donde se cometieron crímenes de lesa humanidad, amanecieron custodiadas por policías de infantería que, ante la concentración de personas, permitieron el ingreso de unos pocos para descomprimir la situación. Igualmente, decenas de agentes se apostaron en hilera con escudos, cascos y armas a lo largo de la escalera que conduce hacia el primer piso, donde funciona el organismo de derechos humanos.
Cabe destacar también que desde, el Gobierno monitorearon los movimientos de los trabajadores que se congregaron frente a los lugares donde hasta la semana pasada ocupaban un puesto de trabajo. Según informaron fuentes calificadas a Agencia de Noticias Bonaerenses, en Balcarce 50 anticiparon que, ante la toma de oficinas, la Policía Federal, la Prefectura y la Gendarmería, con jurisdicción para intervenir, no dudarán en reprimir y se realizarán denuncias penales .Además el ministro de Defensa, Luis Petri, en declaraciones televisivas advirtió que “los que intenten tomar edificios públicos van a ser denunciados penalmente», y desafió a los gremios a “que se hagan responsables” de lo que ocurra.
En ese sentido Rodolfo Aguiar titular de ATE Nacional, denunció públicamente que “están llenando de policías las dependencias públicas”. “No hay plata para comprar comida, no hay plata para comprar remedios, pero si hay plata para reprimir», En esa linea agrego“ Logramos ingresar a la mayoría de los ministerios y organismos. Pero tiene que quedar claro que hoy no termina nada, hoy empieza todo porque el Gobierno definitivamente va por la cabeza de los 70 mil contratados e intenta hacer desaparecer el Estado”, remarcó Aguiar en la puerta de ese lugar ubicado en Alem 650. Desde allí, convocó a un plenario de delegados de todo el país a fin de “definir una nueva medida de fuerza general antes de que termine esta semana”.