
En el día de hoy miércoles 6 de agosto, se llevó a cabo un importante
Dicertacion sobre Neoliberalismo y Subjetividad: la misma tuvo lugar en el Colegio de Abogados de Morón en Brown 1248, la actividad organizada por el Instituto de Filosofía del Derecho CAM, bajo la dirección del Dr. Cristian Callegari. reunió a destacados profesionales en el campo de la psicología, quienes expusieron sobre la compleja relación entre el neoliberalismo y la subjetividad.
En ese contexto Los disertantes, todos miembros del Colegio de Psicólogas y Psicólogos de la Provincia de Buenos Aires, Distrito XIV, incluyeron a Lic. Claudio Colombatti, Lic. Fabián Grana, Lic. Guillermo Unzain y Lic. Norma Daglio. Cada uno trajo perspectivas únicas que enriquecieron el debate sobre cómo las políticas neoliberales han moldeado las experiencias subjetivas de individuos en la actualidad.
del encuentro participaron el Doctor Jorge Frega (Presidente del CAM) y Sergio Arce (Director del Área de Derecho Laboral),el Doctor Rubén Rosenstok y distintos miembros del colegio de abogados

El encuentro se enmarcó en un contexto donde la crítica al neoliberalismo y su impacto en la salud mental y el bienestar de las personas es más necesaria que nunca. La discusión osciló entre los efectos del individualismo exacerbado y el desmantelamiento de redes de apoyo, así como la forma en que estas dinámicas han influido en la construcción de identidades de las personas.
A través de un análisis profundo y reflexivo, los disertantes abordaron cómo la lógica neoliberal afecta no solo las estructuras sociales, sino también el interior de cada individuo, resaltando la necesidad de una resistencia crítica desde la práctica psicológica y la filosofía del derecho.
En su intervención, el Lic. Claudio Colombatti abordó las ideas de Claude Lévi-Strauss sobre la existencia de leyes o prohibiciones en todas las culturas, destacando que estas normas establecen un orden cultural y simbólico. Utilizó la prohibición del incesto como un ejemplo clave para ilustrar este concepto. Además, vinculó estas ideas con la perspectiva de Sigmund Freud presentada en ‘Tótem y Tabú’, donde se utiliza la horda primordial darwiniana para reflexionar sobre la organización social y cultural.

Colombatti también introdujo las ideas de Agnes Heller, planteando la noción de un reparto del gozo, donde solo un individuo accede a ciertos placeres mientras otros quedan excluidos. Este concepto se relaciona con la cultura y el sacrificio en Freud, quien destaca que algunas culturas antiguas practicaban el canibalismo para incorporar atributos de sus enemigos. Freud argumenta que los hermanos realizan un pacto para no atacarse entre sí ni reclamar a las mujeres del grupo, estableciendo así un modelo de ley fundamentado en el consenso colectivo.
Se discutió la distinción entre leyes impuestas por un tirano y aquellas democráticas, basadas en la aceptación mutua. Además, sostuvo que el ser humano está influido por el orden simbólico de la cultura; cualquier alteración de este orden puede provocar que lo diferente sea percibido negativamente. Además enfatizó que cada individuo debe ser reconocido como un participante válido en la cultura, relacionando esto con el deterioro de la autoridad civil y políticas que pueden debilitar la garantía de derechos y la calidad de vida de las personas.

A su turno Lic. Guillermo Unzain aborda la identidad y la subjetividad, señalando que cada individuo es moldeado por su entorno, familia y tradiciones. La identidad se construye a partir de una compleja interacción entre la conciencia y el inconsciente, lo que hace que cada persona sea única e irrepetible. Destaca que nuestras emociones y experiencias influyen en nuestra forma de pensar, no solo a nivel cognitivo, sino también emocional. También menciona el impacto de los medios de comunicación en la formación de ideales y valores en la sociedad, sugiriendo que estas influencias determinan cómo nos relacionamos con los demás. Unzain enfatiza la existencia de un «inconsciente singular,» resaltando que la singularidad de cada persona juega un papel crucial en su desarrollo y en la forma en que se enfrenta a cuestiones éticas y sociales.
Para finalizar Fabián Grana expuso la relación entre el saber y la verdad como análoga, sugiriendo que no hay una identificación plena entre ambas. Esta diferenciación es crucial porque evita el dogmatismo, permitiendo un espacio para el pensamiento crítico y la creación de nuevas ideas. En un contexto de cuestionamiento cultural, este enfoque es esencial para enfrentar el neoliberalismo, una ideología que se ha presentado como un proyecto político para transformar el Estado.

Grana destaca que el primer economista en criticar el neoliberalismo fue Friedrich Hayek, quien, durante la dictadura de Pinochet, propuso que una dictadura liberal podría ser preferible a una democracia no liberal. Esto subraya la naturaleza compleja y a menudo contradictoria de los orígenes del neoliberalismo, así como su expansión en la década de 1980 con figuras como Ronald Reagan y Margaret Thatcher, quienes implementaron políticas que reflejaban esta ideología.
El neoliberalismo, según Grana, no es solo una ideología, sino un proyecto político que busca transformar el Estado y favorecer ciertos intereses de clase. A diferencia de la noción simplista de «más Estado» versus «menos Estado», argumenta que la función del Estado es vital para el funcionamiento del mercado. No se trata de reducir la presencia del Estado, sino de entender cómo este puede estructurar las políticas necesarias para que el mercado opere efectivamente. Grana critica la concepción neoliberal que promueve un Estado ausente, afirmando que, para que el mercado funcione, es imprescindible contar con políticas estatales que lo regulen.
Por último, plantea que la historia muestra cómo el Estado tiene un rol fundamental en la organización de la sociedad y en la gestión de conflictos. La existencia de un Estado no es una superestructura innecesaria, sino que surge de condiciones productivas y relaciones de clase. Comprender el Estado en este contexto permite una crítica más profunda al neoliberalismo, revelando sus contradicciones y limitaciones como un enfoque viable para la organización social. En conclusión, Grana invita a una reflexión crítica sobre la relación entre el saber, la verdad y el papel del Estado en la configuración de nuestra realidad política y económica.