El Comité Central Confederal aprobó la fecha del 5 de noviembre para elegir a la nueva conducción hasta 2029. Hubo discursos duros de Furlán, Maturano y Palazzo, mientras Daer pidió unidad estratégica frente al oficialismo.
En un clima de encendidos discursos, pero sin rupturas, el Comité Central Confederal de la CGT aprobó este jueves la fecha del 5 de noviembre para realizar el Congreso que renovará las autoridades de la central sindical hasta 2029.
Durante las tres horas de deliberaciones en la histórica sede de Azopardo 802, desfilaron las principales figuras del sindicalismo argentino. El debate estuvo marcado por la indefinición respecto de la forma de conducción: un triunvirato, como en los últimos años, o un único secretario general.
El metalúrgico Abel Furlán (UOM) fue uno de los más críticos con la actual cúpula cegetista:
“Tenemos que definir un plan para enfrentar al Gobierno, no alcanza con la unidad sindical”.
En la misma línea, Omar Maturano (La Fraternidad) sorprendió al plantear que debía votarse de inmediato la modalidad de conducción:
“La CGT puede ser dirigida por un triunvirato, por un solo secretario general o incluso por cuatro cosecretarios. Hay que resolverlo ahora”.
Sin embargo, Héctor Daer (Sanidad), cotitular de la CGT y presidente del encuentro, enfrió el debate al señalar:
“Ese tema se va a resolver en el congreso del 5 de noviembre, no hoy”.
También hubo voces que enfocaron en la situación económica y laboral. Sergio Romero (UDA) advirtió:
“Los salarios docentes están por debajo de la línea de pobreza y el Presupuesto 2026 desfinanciará todo el sistema educativo”.
Uno de los momentos más comentados fue el discurso de Hugo Moyano (Camioneros), quien apeló a la unidad y dejó una indirecta hacia la interna camionera:> “Camioneros ocupa el lugar que corresponde, con responsabilidad. Argüello es un dirigente de confianza y de larga trayectoria”.
El mensaje fue interpretado como una crítica a su hijo Pablo Moyano, ausente del encuentro y cada vez más distanciado de su padre. Desde las butacas lo escuchaban dos de sus otros hijos, Hugo Antonio y Jerónimo, hoy con creciente protagonismo político y sindical.
El cierre estuvo a cargo del propio Daer, quien ya anunció que no continuará en la conducción:
“Este gobierno no dialoga. Tenemos que eliminar la falsa dicotomía entre confrontar o dialogar y construir una estrategia común para que el peronismo vuelva al poder”.