
La Policía de la Ciudad reprimio a los jubilados que se manifestaban en el congreso de la nación para exigir la restitución del 100% de la cobertura de medicamentos, tras la decisión del PAMI, bajo el gobierno de Javier Milei, de recortar los medicamentos para sus afiliados.
En ese contexto la medida impuesta por el Gobierno de Javier Milei impactará negativamente entre 2 y 3 millones de jubilados, muchos de los cuales perciben ingresos que apenas superan los $389,000, una cifra que representa menos de la mitad de una canasta básica para adultos mayores.

Ante esta situación crítica, los jubilados se movilizaron hacia el Congreso y a las distintas sedes del PAMI en todo el país, rechazando la decisión del gobierno que limita el acceso a medicamentos esenciales. El reclamo se centra en la solicitud de que el gobierno de Milei revierta la quita de medicamentos gratuitos para aquellos que perciben más de una jubilación mínima y media. En un comunicado difundido en redes sociales, la agrupación de adultos mayores afirmó: “Por la inmediata restitución de todos los medicamentos anulados por este gobierno que condena al hambre y la miseria a toda la clase obrera, y al genocidio de los jubilados”.

La jornada del miércoles estuvo marcada por un despliegue policial inusitado, que incluyó un triple cordón de efectivos para contener las protestas. La situación se tornó tensa en varias ocasiones, con enfrentamientos entre los jubilados que exigían sus derechos y la fuerza policial que intentaba dispersarlos.
La nueva normativa impuesta por el gobierno implica que muchos jubilados que hasta ahora accedían a medicamentos gratuitos ya no podrán hacerlo. Para tramitar el nuevo “subsidio social”, se establece que los beneficiarios no deben percibir más de $390,000 mensuales, no deben estar afiliados a una prepaga y no pueden poseer un automóvil de menos de 10 años.

En ese contexto Nora Biaggio, integrante del Plenario de Trabajadores Jubilados, criticó duramente la medida de Milei, calificándola como “una sentencia de muerte para jubilados y pensionados”. Biaggio denunció que muchos jubilados están regresando de las farmacias sin sus medicamentos, lo que los obliga a interrumpir o reducir sus tratamientos. “El relato de cantidad de personas es brutal con respecto a esto. Y el cobro de los medicamentos implica un agravio mayor a las miserables jubilaciones que se tienen y una elección muy seria por parte de los jubilados y pensionados. O se toman los medicamentos o se come o se pagan las tarifas”, agregó.
Además de las protestas en el PAMI, las organizaciones de jubilados se sumaron a la jornada federal de lucha contra las políticas de hambre y pobreza del gobierno de Milei, rechazando la quita de medicamentos gratuitos. Esta jornada se llevó a cabo en un contexto en el que se pone fin al plan “Vivir Mejor”, implementado durante el gobierno de Alberto Fernández, que garantizaba el acceso gratuito a medicamentos para los afiliados del PAMI.
La decisión del gobierno se produce en medio de un reordenamiento de la cobertura de medicamentos de PAMI, que afecta a más de 5.3 millones de personas. En un comunicado, las autoridades del organismo justificaron la medida como parte de una “gestión planificada y eficiente”, pero los jubilados y sus representantes sostienen que estas políticas son un ataque directo a sus derechos y a su dignidad.
La situación es un reflejo de la creciente descontento social ante las políticas de ajuste del gobierno actual, que ha comenzado a mostrar un impacto desproporcionado en uno de los sectores más vulnerables de la población.