
Tras diversas conversaciones, los gobernadores de la región patagónica han evaluado la posibilidad de demandar de forma conjunta a YPF por su decisión de retirarse de la explotación de pozos tradicionales en la zona, para enfocarse en Vaca Muerta. Según fuentes cercanas, se ha llegado a la conclusión de que el diálogo con la dirección de la petrolera resulta infructuoso.

En ese contexto la demanda, se buscará obligar a YPF a devolver a las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Salta, entre otras, las áreas en las que no está llevando a cabo actividades de producción. Hasta el momento, las negociaciones más avanzadas se están llevando a cabo en Santa Cruz, con la participación activa del gobernador petrolero Claudio Vidal.Uno de los puntos clave para los gobernadores es que, además de la restitución de los pozos, la empresa se haga cargo de los considerables pasivos ambientales pendientes, que ascienden a decenas de miles de millones de dólares en total. Desde la petrolera estatal han afirmado que esta es una discusión en curso y que están evaluando diferentes alternativas.La preocupación de las provincias no es nueva y no se limita al actual gobierno. Se ha expresado un malestar generalizado por la falta de inversión de YPF en yacimientos convencionales en los últimos años. La percepción es que, en aras de buscar mayores rendimientos económicos, la empresa está abandonando a las provincias que cuentan con yacimientos tradicionales.La decisión de YPF de concentrar sus inversiones en Vaca Muerta, donde se espera una mayor rentabilidad, responde a una lógica de mercado. Sin embargo, existen casos previos, como el de las áreas «Chihuido de la Salina» y «Portezuelo Minas», donde la petrolera presentó propuestas de inversión que fueron revertidas por las autoridades provinciales, generando conflictos legales en el pasado.Por otra parte fuentes cercanas a este medio informaron que la petrolera estatal niega que esté en un proceso de desinversión y considera que se han orientado distintas prioridades. «En Chubut en Manantiales Behr estamos inviertiendo USD 200 millones, en Neuquén USD 3.000 millones en Vaca Muerta, en Mendoza USD 600 millones en la ampliación de la refinería, no es verdad que no estemos invirtiendo», afirmó a una fuente de la petrolera estatal.Agencia de Noticias Bonaerenses.
Por otra parte La postura de los gobernadores patagónicos refleja su preocupación por el impacto de la decisión de YPF en las economías regionales y en el medio ambiente, quienes buscan garantizar un equilibrio entre el desarrollo económico y la preservación de recursos.
Asimismo los gobernadores no son los únicos que estan molestos con la situacion. También se quejan los gremios que agrupan a los trabajadores petroleros,hace unos días el Secretario General del Sindicato de Camioneros de Chubut, Jorge Taboada, manifestó que “si YPF no revierte la decisión de mandar a la casa a 2 mil trabajadores vamos a tomar medidas de acción directa en Vaca Muerta, en todos los yacimientos afectados, en las destilerías y en las plantas de distribución de combustibles, porque no dejaremos abandonados a nuestros compañeros”.

En ese sentido de hecho, en YPF creen que el motor de la protesta de los gobernadores son los gremios. «La reversión de áreas a las provincias las pedían ellos», recuerdan en la petrolera estatal.En efecto, la conflictividad con el gremio petrolero viene en aumento. Chubut, hay problemas con los retiros voluntarios, las jubilaciones anticipadas y los recortes salariales dispuestos por la empresa.