En un contexto de creciente descontento por la caída del poder adquisitivo de los salarios, los trabajadores del Hospital Pediátrico Garrahan han iniciado un nuevo paro esta semana. La Junta Interna de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) comenzó la medida de fuerza este viernes a partir de las 7 de la mañana, mientras el Ministerio de Salud, encabezado por Mario Lugones, no ha abierto canales de diálogo para intentar resolver la situación.
En ese sentido como parte de la jornada de protesta, se llevará a cabo un festival cultural en las puertas del hospital, ubicado en Combate de los Pozos 1881, en la Ciudad de Buenos Aires. Alejandro Lipcovich, Secretario General de la Junta Interna, declaró a Mundo Sindical que “el festival, que se realiza en el marco de un gran paro, será un nuevo paso en el plan de lucha que estamos llevando adelante los trabajadores y trabajadoras del principal hospital pediátrico del país”.Lipcovich destacó la solidaridad que han recibido de la población y del movimiento artístico, afirmando que “en esta oportunidad, el Garrahan será un punto de encuentro de la enorme solidaridad que estamos recibiendo en nuestros reclamos”.
Además, advirtió que “si no hay recomposición salarial y mejora en las condiciones de trabajo, se puede generar un daño irreparable a una institución fundamental para la vida de cientos de miles de niños y niñas”.
El dirigente sindical enfatizó que, ante la dura política del gobierno hacia los hospitales, los trabajadores del Garrahan están endureciendo su plan de acción. “No vamos a dejar caer la salud pública. Exigimos que el piso salarial debe equivaler al costo de la canasta familiar, que asciende a $1.500.000, con una recomposición del 100% y la eliminación del impuesto al salario”, puntualizó.Gerardo Oroz, delegado adjunto, también expresó su preocupación por lo que considera la intención del gobierno de avanzar hacia un sistema de salud arancelado. “La pretensión de Milei es reducir la salud a una mercancía disponible solo para una minoría que pueda pagar”, afirmó Oroz, subrayando que la lucha por salarios y condiciones de trabajo está intrínsecamente ligada a la defensa del hospital.
Los trabajadores del Garrahan han recibido un apoyo significativo de la comunidad en su lucha por mejores condiciones, y han convocado a la participación en el festival como una forma de respaldar el paro y defender la salud pública ante los ataques de la administración actual.Desde el inicio del conflicto paritario, el gobierno solo ha ofrecido un bono de 500 mil pesos, una medida que, según los trabajadores, no ha hecho más que generar divisiones internas en el propio Ejecutivo. Tras el despido de Russo, el exministro de Salud, el actual titular del área, Mario Lugones, tomó la decisión de despedir a los directivos del Garrahan que habían propuesto otorgar un bono a los trabajadores para compensar temporalmente la caída del poder adquisitivo.
El argumento presentado por el gobierno fue que esos directivos también se habían auto otorgado el bono, aunque el propio Ministerio no había evaluado el costo de pagar dicho bono antes de esta decisión. La situación refleja la creciente tensión entre los trabajadores de la salud y las autoridades, en un momento crítico para la defensa de los derechos laborales y la salud pública en Argentina.