
Con amplio respaldo, la Cámara Alta aprobó el tratamiento de los rechazos a los vetos presidenciales de la Ley de Emergencia Pediátrica y la Ley de Financiamiento Universitario.
El Senado de la Nación volvió a poner en jaque al Gobierno. En una sesión cargada de tensión política, los legisladores aprobaron el tratamiento de los proyectos que buscan dejar sin efecto dos vetos del Poder Ejecutivo: la Ley de Emergencia Pediátrica y la Ley de Financiamiento Universitario.
La votación arrojó cifras contundentes. Con 62 votos positivos y solo 7 negativos, se habilitó el rechazo al veto de la norma destinada a fortalecer la atención sanitaria de niños y adolescentes. Más tarde, con 61 votos a favor y 8 en contra, ocurrió lo mismo con la iniciativa que garantiza recursos para el sistema universitario público.

Durante el debate, senadores de distintas fuerzas remarcaron la importancia de las leyes vetadas. “No se trata de un capricho político, sino de dar respuestas concretas a la sociedad. Los chicos no pueden esperar, y mucho menos las guardias pediátricas que hoy están desbordadas”, señaló la senadora Mariana Di Tullio (Unidad Ciudadana).

Desde la UCR, el senador Martín Lousteau expresó: “El financiamiento universitario no es un gasto, es una inversión estratégica para el futuro del país. Votar en contra de esta ley sería condenar a miles de estudiantes a la incertidumbre”.
Incluso legisladores provinciales que suelen acompañar al Gobierno marcaron distancia. “No podemos darle la espalda a la salud y a la educación, pilares que sostienen a la Argentina”, sostuvo el misionero Carlos Arce.
Las dos votaciones reflejaron una oposición articulada, capaz de superar sus diferencias internas para marcarle un límite al oficialismo. Con este resultado, se abre una pulseada legislativa que podría terminar en una derrota más profunda para la Casa Rosada si los rechazos a los vetos prosperan en el recinto.