
La jornada de debate en el Senado de la Nación se encuentra marcada por un aumento de tensión tanto en el recinto como en los alrededores, donde la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) ha denunciado una fuerte represión por parte de la Gendarmería Nacional.
En ese contexto la situación se intensifico a medida que se viralizan videos que documentan el accionar de las fuerzas de seguridad contra la columna de Camioneros, evidenciando momentos de violencia durante la movilización.
Hasta el momento, se reportan varios dirigentes y trabajadores heridos por los efectos de los gases lacrimógenos, aunque afortunadamente no se han registrado lesiones de gravedad. La movilización del sindicato del transporte en las inmediaciones del Congreso fue una estrategia deliberada para presionar a los senadores y senadoras en un intento por frenar las políticas del gobierno de Javier Milei, que según los gremios, continúan avasallando los derechos laborales y avanzando con medidas que amenazan con desmantelar organismos fundamentales del Estado.
Mientras afuera se vivían momentos críticos, en el interior del recinto los legisladores se enfrentaban a una agenda cargada de temas importantes. Entre los asuntos en discusión se encontraban la situación del la Marina Mercante,Hospital Garrahan, el presupuesto universitario y la evaluación de al menos cuatro decretos presidenciales que enfrentan un amplio rechazo por parte de la oposición y del movimiento obrero.
Este episodio de represión no es un hecho aislado; se suma a una serie de actos de violencia en movilizaciones, todo en el contexto del controvertido protocolo de seguridad implementado por el gobierno nacional, que busca restringir el derecho a la protesta social. La lucha por los derechos de los trabajadores se encuentra en un punto de ebullición, y la tensión entre el movimiento obrero y las autoridades se intensifica a medida que se desarrollan estos acontecimientos.