
La tormenta que azotó desde este viernes a la provincia de Buenos Aires ha dejado un saldo devastador: graves inundaciones y miles de personas evacuadas en varios municipios. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), algunas zonas experimentaron lluvias que superaron los 280 milímetros, lo que provocó el desborde de ríos y el anegamiento de barrios enteros. Ante esta situación crítica, se ha desplegado un gran operativo por parte del Gobierno Nacional para asistir a las comunidades afectadas.

Desde el primer momento de la emergencia, el Gobierno Nacional coordinó acciones a través del Ministerio de Seguridad y la Agencia Federal de Emergencias (AFE). Un vocero del Ministerio informó: “La prioridad absoluta fue y sigue siendo la seguridad y el bienestar de cada uno de los bonaerenses afectados por este fenómeno climático”. En consecuencia, se movilizaron efectivos de diversas fuerzas para llevar a cabo tareas de rescate y asistencia.

La Prefectura Naval Argentina (PNA) tuvo una participación activa, desplegando personal y embarcaciones en Zárate y Campana. En Zárate, se garantizó el orden público, mientras que en Campana, efectivos de la Agrupación Albatros asistieron a los vecinos del Barrio “San Cayetano”. Además, el Servicio de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental intervino en el Barrio “El Milagro” para proporcionar ayuda esencial.

La Policía Federal Argentina (PFA) también contribuyó al operativo, utilizando su equipo especializado de búsqueda y rescate USAR ARG12, que incluyó vehículos y embarcaciones para evacuar a las personas atrapadas. Asimismo, la Gendarmería Nacional realizaba cortes en rutas para prevenir accidentes en las áreas más peligrosas, mientras que la Armada y el Ejército Argentino aportaron recursos logísticos y operativos.
Las consecuencias del temporal han sido severas, con la interrupción de servicios básicos como el suministro de electricidad. En Zárate, se registraron cortes prolongados que complicaron aún más la situación de los residentes, y la Dirección Nacional de Vialidad dio cuenta de alteraciones significativas en las vías de comunicación clave. En la Ruta Nacional 8, se reportó un corte parcial de un carril y restricciones en el tránsito para vehículos pesados. La situación fue más crítica en la Ruta Nacional 9, donde se informaron cortes totales en varios tramos.
Las localidades de Zárate y Campana estuvieron entre las más afectadas. En Zárate, el intendente declaró la alerta roja y suspendió todas las actividades públicas, habilitando tres centros de evacuación para albergar a los vecinos de los barrios más golpeados. Por su parte, Campana reportó 1,200 evacuados y habilitó tres centros de contención, siendo los barrios de San Cayetano, Santa Lucía y 21 de Septiembre los más afectados.

ASI SE VEÍA EL LIMITE DE ZÁRATE Y CAMPANA Y EL DRAMA DE LAS FAMILIAS INUNDADAS.
En Exaltación de La Cruz, la situación fue menos crítica, con 25 evacuados, mientras que en San Antonio de Areco, el desborde del río Areco llevó a la evacuación de 32 personas. A medida que las aguas comienzan a retroceder en algunas áreas, la magnitud de los daños materiales es aún una incógnita.
Las autoridades provinciales y nacionales continúan con la asistencia a los evacuados, proveyendo alimentos y elementos de primera necesidad, así como evaluando los daños para planificar la reconstrucción. La solidaridad de los vecinos y organizaciones civiles también ha sido fundamental, brindando apoyo a quienes han perdido sus hogares y pertenencias en esta trágica jornada. En estos momentos difíciles, la unidad y la cooperación son esenciales para avanzar hacia la recuperación.