
Un hecho sorprendente alteró la tranquilidad del Palacio de Tribunales durante la tarde de ayer, cuando un individuo intentó robar la camioneta oficial del presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Horacio Rosatti. El incidente tuvo lugar en la calle Uruguay, justo después de una reunión que había convocado a los miembros del Consejo de la Magistratura y a los jueces de Comodoro Py.
El delincuente se aproximó al vehículo oficial de Rosatti, observó su interior y trató de abrirlo, en lo que pronto se convirtió en un acto de intimidación para el presidente del máximo tribunal. Este incidente se suma a una serie de sucesos extraños que han afectado al magistrado en los últimos tiempos, incluyendo pinchaduras de ruedas, intentos de ingreso a su residencia en Santa Fe y la creación de líneas telefónicas a su nombre en el marco de una investigación por espionaje que involucra a jueces y políticos.

Según el reporte policial, el intento de robo tuvo lugar en el estacionamiento de la Corte Suprema de la Nación. Afortunadamente, uno de los custodios del edificio observó la situación y confrontó al sospechoso, quien se vio obligado a huir rápidamente. Sin embargo, fue capturado a unas cuadras de distancia y se identificó como Franco Daniel Molina, aunque posteriormente se descubrió que en realidad se trataba de Damián Berruet, un individuo con antecedentes penales por robos y otras infracciones.
La pesquisa quedó a cargo del juez federal Ariel Lijo, quien investigará este incidente al tratarse de un auto oficial y por involucrar al titular de la Corte Suprema. Se espera que en las próximas horas el sospechoso deba prestar declaración indagatoria en presencia del fiscal Franco Picardi.
Este incidente, sumado a una serie de episodios previos, ha generado preocupación en el entorno de Rosatti, quienes descartan la posibilidad de que se trate de un ladrón aleatorio y señalan que las acciones del sospechoso parecen estar dirigidas específicamente contra el presidente de la Corte. Los sucesos recientes, que incluyen robos, casos de espionaje y actos de intimidación, han elevado la tensión en torno a la seguridad del magistrado y sus allegados.
A pesar de la gravedad de estos hechos, desde el entorno de otro miembro de la Corte, Ricardo Lorenzetti, han tratado de minimizar la situación, argumentando que es necesario mantener la perspectiva frente a otros delitos más graves que afectan a la sociedad en su conjunto. Sin embargo, la repetición de incidentes sospechosos en torno a Rosatti plantea interrogantes sobre su seguridad y la posibilidad de que exista una campaña de hostigamiento en su contra.