
Tras el encuentro entre Barracas e Independiente, el Director Nacional de Arbitraje, Federico Beligoy, respaldó la actuación de los árbitros Pablo Dóvalo y Lobo Medina, calificándola como «buena». Sin embargo, el entrenador de Independiente, Carlos Tevez, expresó en una conferencia de prensa su descontento y aseguró que sigue manteniendo su postura de que «robaron a Independiente».
Las declaraciones cruzadas entre Tevez y Beligoy han agravado la situación, con el entrenador no descartando la posibilidad de abandonar el club si considera que sus palabras perjudican a la institución. En una conferencia conjunta con el presidente de Independiente, Néstor Grindetti, Tevez enfatizó su respeto por el club pero reafirmó su derecho a expresar su opinión sobre lo sucedido en el partido.
«Insisto en que el sistema a veces es injusto. Los técnicos queremos que no nos perjudiquen. Ayer el árbitro acaparó más atención que el partido en sí, y eso es lo que queremos evitar», señaló Tevez. Por su parte, Beligoy defendió la labor arbitral y afirmó tener fundamentos técnicos para respaldar su posición.
El Director Nacional de Arbitraje se mostró molesto por la polémica desatada en torno al partido, calificando las críticas como tendenciosas y perjudiciales para la labor de los árbitros. Las diferencias entre Independiente y la AFA parecen lejos de resolverse, con ambas partes manteniendo posturas opuestas y amenazando con recurrir a instancias legales para resolver el conflicto.
La situación entre Independiente y la AFA refleja la tensión existente en el fútbol argentino en torno a las decisiones arbitrales y la transparencia en el deporte. El desenlace de este conflicto aún es incierto, pero evidencia la importancia de un diálogo constructivo y respetuoso para la resolución de disputas en el ámbito futbolístico.